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Limpieza de Fosas Nasales

LIMPIEZA DE FOSAS NASALES EN BEBÉS
El aseo de las fosas nasales es una actividad que generalmente no es agradable para el niño(a), le resulta molesta porque de momento, se obstruye el paso de aire hacia la nariz, este último punto hace que el niño(a) termine respirando por la boca. Es por ello que protesta enérgicamente y se “defiende” para que no lo limpien. Para tener éxito, se debe llevar a cabo con suavidad, rápido y con el material adecuado, en condiciones óptimas de higiene y utilizando un tono de voz suave. Siempre se le debe explicar al niño(a) la actividad que vamos a realizar con él.  
El mantener descongestionadas las fosas nasales del niño(a), evitará que desarrollen infecciones en vías respiratorias, además de hacerlo sentir limpio y tranquilo. 


¿Cuál es la técnica correcta para el lavado nasal?
Antes de comenzar, lávese las manos.
Prepare la mezcla para el lavado nasal.

  • Prepare una solución salina (agua con sal) use un vaso limpio y prepare la mezcla fresca para cada lavado. Mezcle media cucharadita de sal sin yodo(uniodized salt)  en un vaso de 8 onzas de agua tibia. Debe usar sal sin yodo, (uniodized salt) porque la sal con yodo (iodized salt) puede producir irritación si se usa por largos periodos de tiempo. Añada una pizca de bicarbonato de sodio, una pizca es la cantidad que usted puede tomar entre el dedo pulgar y el índice. Si se siente muy congestionado, use las 8 onzas durante el lavado nasal; si no es así, 4 onzas serán suficientes. Si le sobra mezcla, tírela y  prepare una nueva cada vez.
Posición para el lavado nasal
Niños pequeños 
Si es posible, que el niño se incline sobre el  lavamanos con la cabeza hacia abajo. Un niño pequeño  puede tener dificultades para cooperar con el lavado nasal, y puede ser que usted necesite sujetarlo y ayudarle. Se le mostrarán maneras de  sujetar a un niño pequeño durante el  lavado nasal. Una manera es  envolver al niño en una mantatoalla con los brazos hacia abajo, al mismo tiempo que usted lo sujeta.

Técnica para  bebés y niños pequeños
  • Bebés  - Se recomienda usar un gotero o una inyectadora (sin la aguja) para hacerle un lavado nasal a un bebé. Coloque 10-20 gotas de la mezcla de agua con sal en un lado de la nariz del bebé. Use una perilla para sacar la mucosidad de la nariz de su bebé. Repita este proceso en el otro lado de la nariz.
  • Técnica alterna para niños pequeños -  Para un niño pequeño,  que puede sonar su nariz, pero que no coopera con el método de la perilla, (método 1), puede comprar la mezcla de sal en la farmacia, o puede usar una botella limpia de spray nasal y llenarla con la mezcla que usted prepara cada vez  para el lavado nasal. Este método no es tan efectivo, pero es otra opción cuando no se puede usar el método de la perilla. Use una botella plástica de spray limpia.
  • Apriete la mezcla en un lado de la nariz del niño y que el niño se suene la nariz suavemente. Repita este proceso en el otro lado de la nariz.
  • Con cualquiera de estas técnicas,  la mezcla se puede ir a la boca y dejar sabor a sal. Se puede enjuagar la boca después de cada lavado si lo cree necesario.

Mantenga limpios los aparatos

Para prevenir el crecimiento de bacteria, debe limpiar todos los aparatos que ha usado para el lavado nasal. Es importante que cada miembro de su familia tenga su propia perilla o adaptador.

Para limpiar la perilla (gotero, botella o spray)  

  • Después de cada uso  (que puede ser varias veces al día) llene la perilla con agua caliente, agítela, y vacíela completamente. No permita que la perilla permanezca en el agua. Colóquela en un vaso  limpio de manera que quede suspendida con la punta hacia abajo para que el agua se vacíe completamente.
  • Además de enjuagarla después de cada uso, límpiela a diario  con alcohol del (70% isopropyl) Llene la perilla con alcohol y agítela bien para que se limpie,   vacíela y  colóquela de nuevo con la punta hacia abajo suspendida en un vaso limpio para que se vacíe completamente.
 
Para una mayor explicación, vea el vídeo que se muestra abajo.





    LIMPIEZA DE FOSAS NASALES EN ADOLESCENTES

    La nariz no debemos lavarla con agua pura, porque puede perjudicar  la membrana nasal, debemos lavarla con un preparado salino, que esté en equilibrio con el cuerpo y si tenemos, rinitis o una inflamación lo haremos con un preparado con mas sal.

    Colocaremos la solución en un recipiente preparado para ello con un conducto para introducir el líquido en la nariz y procederemos a efectuar el lavado, inclinando la cabeza lo suficiente para que entre y circule el agua en una fosa nasal. Después de que el agua haya entrado inclinaremos la cabeza hacia el otro lado. Notaremos que la solución pasa de un orificio nasal al otro sacando gérmenes y pequeñas partículas de polvo, junto a la mucosidad acumulada.
    Los espráis de diferente presión y pulsativos, también son buenos porque llegan donde se acumulan la mayoría de los gérmenes potencialmente infecciosos.
    Después de realizar el lavado nasal volveremos a respirar normalmente por las dos fosas. Puede que sintamos la necesidad de expeler restos de solución que pueden haber pasado a la garganta. Esta técnica la podemos repetir siempre que notemos algún problema respiratorio o cuando queramos.
    Aunque pueda parecer dificultoso, es un modo seguro y eficaz, sin efectos secundarios a diferencia de ciertos medicamentos, también es conveniente para los que padecen la fiebre del heno y el resfriado común.

    Vea el siguiente vídeo para la explicación de como realizar esta actividad.

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