Aseo de genitales en niños
La higiene de los genitales (zona perineal) es muy importante tomarla en cuenta, y hacerlo de forma delicada, porque suele ser la zona más propensa a infecciones, por no seguir una correcta norma de higiene, cada sexo, tiene su especial trato, pero en general, se debe hacer una observación constante, y no porque el niño crea sentirse preparado para hacerlo solo, se debe dejar, manejando la confianza, dile que tú limpias primero, y al final el ayuda, hasta que precise la técnica, las toallas húmedas son un buen aliado, pero siempre hay que secar después, y lavar las manos al finalizar.
Poner apodos o no enseñarles a llamar por el nombre a sus genitales, e incluso acostumbrarlos de manera errónea a que consideren su zona íntima como algo que no hace parte del resto del cuerpo, o como eso de lo que no se puede hablar. Esas son las equivocaciones más comunes y graves cuando se trata de educar a los más pequeños en su cuidado personal.
Si bien los expertos señalan que poner el tema de los genitales en una conversación suele resultar algo incómodo para los padres, sin duda, sólo se tratará de un sonrojo momentáneo que contribuirá a generar mayor seguridad en los pequeños, y que en la medida que crezcan se lo agradecerán.
Para que resulte tarea fácil y, sobre todo, completa, toma en cuenta la siguiente guía:
- Manos limpias. Lávate las manos con agua y jabón.
- Equipo indispensable. Antes de comenzar, asegúrate de tener a la mano todo lo necesario: pañales limpios, toallitas húmedas, talco, pomada contra rozaduras y una muda de ropa, etc.
- ¿Cómo asear la zona genital del bebé varón? Los niños suelen orinar al momento en que quitas el pañal, así que espera unos segundos más antes de retirarlo. Luego, abre el pañal, arrastra las heces con toallitas y tíralas junto con el pañal. Pasa una toallita limpia o una esponja por el abdomen, ombligo, pliegues, muslos, testículos y debajo del pene, para asegurarte de que no quedan restos de deposiciones.
- Delicadeza, clave en la limpieza del pene en niños. Al nacer, el pene es anatómicamente inmaduro, es decir, el prepucio está adherido a la cabeza del pene (glande) y no puede retraerse como sucederá posteriormente, de manera que al llevar a cabo la higiene genital en niños basta limpiar con suavidad el pene ya sea con toallitas húmedas o simplemente agua tibia. Conforme el prepucio se separe, conviene deslizarlo suavemente durante cada cambio de pañal y, especialmente, al bañarlo.
- No te alarmes si descubres que los genitales de tu hijo se ven enrojecidos. Durante los primeros días de vida, el escroto puede estar terso y ser apenas lo suficientemente grande para contener los testículos, o parecer voluminoso y arrugado, por lo que los testículos pueden salir y entrar al escroto. Poco a poco la zona genital del bebé adquirirá un tono de piel uniforme.
- Protección de la piel. Cuando toda la zona esté limpia y seca, aplica crema o pomada protectora generosamente sobre el pene y alrededor de los testículos, ano y nalgas.
- Revisión. Durante la limpieza del pene en niños, conviene de vez en cuando observar cómo orina, esto hace posible revisar que la abertura del prepucio es lo suficientemente grande para no causar problemas, es decir, si sólo deja pasar un hilito de líquido o el bebé se nota molesto durante la micción, debes consultar al pediatra.
- Evita irritación. La piel de tu bebé es mucho más delgada que la de un niño mayor, por lo que la zona genital debe mantenerse libre de deposiciones el mayor tiempo posible, de lo contrario, el continuo contacto con la orina y/o las heces puede irritarla más rápido de lo que imaginas.
- Un rato sin pañal. Ocasionalmente, al quitar el pañal sucio, permite que la piel de tu pequeño se quede un rato al aire libre para evitar la humedad que favorece infecciones micóticas.
- Fórmulas adecuadas. Antes de utilizar cualquier producto para la piel del bebé, consulta al pediatra, a fin de tener completa seguridad de que la fórmula elegida beneficiará su salud.
La higiene íntima de niñas y niños es vital para su sano desarrollo, pero requiere manejo distinto para garantizarlo, de ahí la importancia de aprender cómo efectuar adecuado aseo de genitales externos en bebés.
Aseo de genitales en adolescentes
Es así como tanto hombres como mujeres deben crecer con la conciencia sobre la necesidad de una limpieza completa y diaria de sus órganos sexuales.
Los aparatos sexuales sufren cambios fisiológicos en el transcurso de la vida. En el aparato femenino, algunos de estos cambios se encuentran en las variaciones de la flora o del ecosistema vaginal, por eso, mantener el equilibrio en esta zona resulta fundamental para disminuir los riesgos de infecciones y malos olores, aseguró el ginecólogo Augusto Salazar.
De la misma manera, expresó: Los hombres no tienen problemas de olores pues no segregan flujo como en el caso femenino, sin embargo, sí se pueden generar olores que se deben a la falta de higiene. En ellos las infecciones son menos frecuentes.
A continuación, una serie de recomendaciones fáciles y básicas para enseñar a mantener la salud de sus genitales.
LISTA
Para ellas
1 Debe ser cuidadosa pero a la vez meticulosa.
2 Al momento del baño debe dejar que el chorro de agua caiga en abundancia sobre los genitales externos.
3 Deben lavarse con agua y jabón, preferiblemente neutro y que no haga demasiada espuma.
4 Luego del baño, es fundamental secar bien la zona.
5 La forma correcta de limpiarse luego de orinar o defecar, es de la vagina hacia el ano, es decir, de adelante hacia atrás.
LISTA
Para ellos
1 Durante el baño, los que no tienen la circuncisión deben bajar o echar hacia atrás el prepucio y lavar con agua abundante y jabón esa parte del glande.
2 No se puede olvidar lavar también el resto del cuerpo del pene y los testículos con agua y jabón.
3 La zona debe quedar bien seca.
4 Si sufre de mucha sudoración puede aplicar un poco de talcos en la zona.
5 Lavarse bien las manos antes de tomarse los genitales para orinar, al igual que después de esa acción, o incluso, después de defecar.
6 Después de cierta edad, deben asegurarse de que entre el glande y el prepucio no se acumule esmegma, una sustancia de color blanco que se fermenta y origina mal olor.
Observa el vídeo que se muestra a continuación para una mejor y detallada explicación.
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